La nueva cinta de Brad Pitt nos lleva más allá de las estrellas en lo que es una epopeya espacial que a los amantes del género nos dejó sumamente complacidos, aunque a la par no es una cinta que guste al todo el público, ya que el peso de la película recae en los hombros de Pitt parecido a lo que sucedió en la cinta del Marciano, podremos observar solamente a Brad Pitt en diálogos internos y una narrativa que nos hace pensar que está basada en un libro pero la sorpresa más grandes es que está escrita por el mismo director James Gray e Ethan Gross con un guion que más allá de las cintas del espacio que conocemos nos lleva a los conflictos emocionales del ingeniero Roy McBride en un futuro cercano donde ya hay bases tanto en la luna como en marte y que a partir de unas oleadas de energía que vienen del exterior y parecen poner en peligro a todo el sistema solar Roy se embarca en una búsqueda que lo lleva rumbo a su padre visto por última vez en una base en Neptuno, conforme el viaje avanza la mente del personaje se transforma y se tiene que enfrentar a sus miedos, el abandono, el vacío que dejo su padre en él , el miedo que tiene para relacionarse con los demás, y conforme la cinta avanza el personaje muta y cambia , mas allá de un viaje por el universo es un viaje introspectivo hacia la humanidad del personaje donde nos muestra que no todo sucede fuera de nosotros si no que nosotros mismos somos un universo, gran cinta con gran contenido y mensaje.
