Una esperanza hebrea, retrato de la Alemania nazi
La reciente obra de la escuela de artes escénicas Primer Acto “Una esperanza Hebrea” nos traslada a la Alemania nazi,época donde los judios eran recluidos y exterminados en campos de concentración. En este contexto se desarrolla la historia de David y su hijo Issac, situados en Polonia, David debe de cuidar y salvar a su hijo de la masacre.
La obra se presentó en el teatro Charles Chaplin el pasado 31 de julio y la escuela no ha confirmado una nueva puesta en escena. Bajo la dirección y texto original de Rubén Pérez, la obra transmite un mensaje de empatía y de conciencia tanto de los eventos históricos y las situaciones actuales que requieren un nivel de entendimiento a la violencia que se propicia en el país.
Con 13 actores en escena, la obra es un retrato de la impotencia, dolor, ausencia y miedo que los judios pasaron durante la segunda guerra mundial, de la mano con la historia de David e Isaac quienes se enfrentan a la idea de ser separados por el aislamiento, las autoridades o el campo de concentración.
La sinopsis destaca que es la historia de David y su hijo Isaac que les “tocó vivir la situación de exterminio, derrota y pérdida de la segunda guerra mundial. Un padre impotente y sentimental que no sabe qué hacer para educar a hijo y salvarlo y un hijo que no entiende ́¿Qué pasa con los seres humanos?´ ´¿Dónde está Dios?´.
Esta obra de teatro está cargada con detalles de la vida de la segunda guerra mundial y la escenografía y coreografía crean un ambiente incómodo pero necesario, no se puede evitar ver la desolación y esperanza en un mismo escenario.
El equipo creativo está conformado por Rubén Pérez ( escritor, dirección, escenografía) Eduardo Melgoza (Asistente de producción), Pepe García (escenografía, iluminación), además de las interpretaciones de Christian Bracamontes (David) y Heraldo Hermosillo (Isaac).
La reciente obra de la escuela de artes escénicas Primer Acto “Una esperanza Hebrea” nos traslada a la Alemania nazi,época donde los judios eran recluidos y exterminados en campos de concentración. En este contexto se desarrolla la historia de David y su hijo Issac, situados en Polonia, David debe de cuidar y salvar a su hijo de la masacre.
La obra se presentó en el teatro Charles Chaplin el pasado 31 de julio y la escuela no ha confirmado una nueva puesta en escena. Bajo la dirección y texto original de Rubén Pérez, la obra transmite un mensaje de empatía y de conciencia tanto de los eventos históricos y las situaciones actuales que requieren un nivel de entendimiento a la violencia que se propicia en el país.
Con 13 actores en escena, la obra es un retrato de la impotencia, dolor, ausencia y miedo que los judios pasaron durante la segunda guerra mundial, de la mano con la historia de David e Isaac quienes se enfrentan a la idea de ser separados por el aislamiento, las autoridades o el campo de concentración.
La sinopsis destaca que es la historia de David y su hijo Isaac que les “tocó vivir la situación de exterminio, derrota y pérdida de la segunda guerra mundial. Un padre impotente y sentimental que no sabe qué hacer para educar a hijo y salvarlo y un hijo que no entiende ́¿Qué pasa con los seres humanos?´ ´¿Dónde está Dios?´.
Esta obra de teatro está cargada con detalles de la vida de la segunda guerra mundial y la escenografía y coreografía crean un ambiente incómodo pero necesario, no se puede evitar ver la desolación y esperanza en un mismo escenario.
El equipo creativo está conformado por Rubén Pérez ( escritor, dirección, escenografía) Eduardo Melgoza (Asistente de producción), Pepe García (escenografía, iluminación), además de las interpretaciones de Christian Bracamontes (David) y Heraldo Hermosillo (Isaac).
POR; MAYRA TOLEDO