Éste joven dinosaurio muestra su vida en una familia de dos hermanos más grandes que él y de unos padres comprensivos, tratando de hacer sus “labores convencionales”. El pequeño Arlo aunque es muy temeroso, tiene como objetivo vencer todos sus miedos para ganarse el puesto y honor en su familia y así conoció por error a lo que llegó a ser su mascota; el humano.
Hablar de las animaciones de PIXAR es hablar de buenas historias (o en su mayoría), en la película de “Un Gran Dinosaurio” dejaron mucho que desear; puesto que la película va dirigida a niños, algunos padres salieron molestos por las actitudes de sus hijos y su comportamiento de “perritos”.
Ésta película nos recordará historias como la del “Rey León” por lo del joven que sale sin percatarse los peligros y sin darse cuenta conoce algunas otras especies que lo ayudan en momentos peligrosos, o la animación de “La Era de Hielo” (de Dreamworks) donde vemos a los animales platicar y nunca comprendemos al humano. La idea inicial de la película es ¿qué hubiese pasado si no hubiera caído un meteoro para destruir la era de los dinosaurios? … bueno, pues una teoría es está animación; donde Arlo y su familia practican la siembra y viven en una casa con puertas y ventanas, y los pocos humanos viven como animales salvajes, valientes y aventureros.
A diferencia de toda creencia de “el humano es un animal, pero animal pensante”, la película nos muestra que el humano podría haber sido la mascota amaestrada que todo dinosaurio hubiese querido.
Cabe destacar que los paisajes tienen una excelente textura y profundidad, una muy buena iluminación y calidad animada… hablar de los personajes poco texturizados es hablar de todas las animaciones de PIXAR.
POR : RICARDO TAZMAN