Hacer películas interesantes e inteligentes es muy difícil, cuando quitas el factor de efectos especiales queda para sustentar la película guion, actuaciones y obviamente dirección. Una estética fina para un largometraje que no habla de temas bonitos, si no temas difíciles pero que son parte de la historia indudablemente. Es 1986 y la historia se sitúa en plena Guerra fría basada en una historia verdadera, dirigida por el legendario Steven Spielberg cuenta la historia de James Donovan interpretado por Tom Hanks en uno de esos papeles que le quedan a la medida, es un abogado que se ve enlazado en la Guerra fría cuando la CIA lo pone en medio de una negociación para intercambiar prisioneros por parte de Estados Unidos un piloto U-2 y por la otra un espía del bando contrario.
Cabe destacar todo lo bueno de la cinta la dirección de un gran director que lleva compasadamente cada una de las secuencias de la película, la actuación de Tom Hanks actor que ha madurado junto a la calidad de sus papeles escogiendo mejores cada año, la ambientación, el guion las locaciones y haber grabado en Berlín y sobre todo escoger momentos claves en la historia hacen de esta película una de las mejores opciones para ver este fin de semana.