Unir dos generaciones tan lejanas de actores buenos es muy difícil más aun cuando no se le da el debido respeto a uno de ellos, o la lucha de egos no les permite hacer buenas mancuerna y se nota, claro que se nota en pantalla, poner a dos ganadores del Oscar como un legendario Robert De Niro y una joven pero bien premiada Anne Hathaway no era fácil pero la gran directora Nancy Meyers que logro hacer una cinta con dos grandes titanes como “Alguien tiene que ceder” lo logro.
En esta cinta De Niro interpreta un hombre entrado en años que además de su retiro siente que ya hizo de todo y necesita entrar al ruedo otra vez, dejando atrás sus papeles de mafioso, rudo lo podemos ver vulnerable y como un centrado caballero de 70 primaveras quien se enlista para ser pasante en un sitio web de moda siendo su jefa la mismísima Hathaway, quien diría ¿no?
Hathaway por su parte deja los dramas crudos para volver al mundo de las modas y muy al estilo de “El diablo viste a la moda” podemos ver muchos grandiosos atuendos durante la cinta pero más que esto el reto de ser jefa de De Niro. Una cinta que nos muestra cómo ha cambiado nuestro mundo, el valor de la amistad, la confianza y sobre todo el perseguir nuestros sueños pase lo que pase, un guion original de la misma directora con tintes agridulces pero al final redondo y lleno de grandes aciertos.