Todos sabemos de la tragedia del maratón de Boston en el 2013, entre todas las historias que hemos visto en diferentes medios de comunicación, una de las fotografías se volvió viral, en todo el mundo, la de un joven que con la cara manchada de tierra, era socorrido en una silla de ruedas sujetando lo que quedaba de sus piernas con los huesos expuestos y a su lado un socorrista y un hombre con sombrero, esta imagen se presentó en revistas, periódicos y aun puedes encontrarla en distintas páginas de internet, este hombre se llama Jeff Bauman de ser un hombre ordinario de pronto se convirtió en la imagen de “Boston Fuerte” el esperaba a su novia en la línea de meta cuando una de las bombas exploto muy cerca de él, destrozando inmediatamente sus dos piernas y dejándolo tirado en un mar de sangre y confusión, la cinta basada en esta trágica historia nos hace un conteo de la difícil vida de este hombre que de la noche a la mañana se convirtió en clave para dar con uno de los terroristas y tuvo el foco de atención en su recuperación y rehabilitación , pero también nos cuenta la historia de su stress post traumático, el dolor de la amputación de ambas piernas, el adaptarse a una vida normal y la travesía para poder encontrar el camino de nuevo y seguir inspirando a toda una sociedad con una historia tan desgarradora como llena de esperanza una cinta que más allá de vender el dolor de la tragedia nos muestra como los grandes hombres se pueden convertir en el símbolo de grandeza. Un Jack Gyllenhaall más maduro que en sus cintas anteriores de la mando del director David Gordon Green nos da una muestra de lo que un gran actor puede hacer con una gran guion, una historia fuera de lo común y excelentes efectos especiales.}