«JANIS» (Documental/Reseña)
En los últimos tiempos hemos podido ver distintos trabajos en cine que tienen que ver con el ascenso y caída de distintos ídolos musicales. Es posible que el más renombrado de ellos sea el documental sobre Amy Winehouse, un retrato espeluznante de una cantante que poseía en su voz una fuerza natural que la equiparaba a grandes del jazz como Ella Fitzgerald, pero con una mortal adicción a las drogas desde que tomara algunos antidepresivos cuando tenía 13 o 14 años.
Ahora la documentalista estadounidense Amy Berg quien estrena otro filme acerca de un icono de la música blues, Janis Joplin, que cuatro décadas antes sufrió un descalabro parecido a raíz del consumo de todo tipo de sustancias tóxicas, legales o no.
Janis Joplin fue una cantante de rock & roll que hizo estremecer a decenas de miles de seguidores hacia finales de los años ’60 del siglo XX. Me and Bobby McGee y Piece of my heart fueron algunos de los títulos que la hicieron famosa, convirtiéndola en una de las grandes estrellas que surgieron durante aquella revolución musical y cultural de esa época.
Varios fracasos amorosos, pero sobre todo una de sus relaciones, la hicieron caer en un círculo infernal de excesos y drogas que avanzaría poco a poco y del que ya nunca se recuperaría. Entretanto, sus éxitos musicales se sucedieron hasta prácticamente agosto de 1969, momento en el que tuvo una actuación en Woodstock considerada por ella misma como desastrosa. Pocos meses después entró en graves problemas de salud que la llevaron a la muerte en febrero de 1970. Se dice incluso, que la parte más trágica de su muerte fue que acababa de darse cuenta de que tenía muchísimo futuro como cantante.
Lo interesante de “Janis” es el alto nivel de las imágenes recuperadas de su protagonista, que la muestran fuera de su contexto público desde prácticamente sus tiempos de estudiante. El documental está narrado desde el punto de vista de Janis Joplin, incluso con partes de su diario y de algunas cartas escritas por ella que son leídas en el film por la cantautora Chan Marshall. Hay dos perspectivas claras, radicalmente opuestas, que la película define muy bien en toda su extensión: su vulnerabilidad y timidez personal, -en realidad era incapaz de liderar una banda-, y la fuerza y decisión de que hacía gala encima de un escenario. Todo su punto de vista está contrastado con algunos testimonios que el filme ofrece en una narración.
A mi humilde opinion es un extraordinario dibujo sobre la denominada “mejor cantante blanca de blues de la Historia”, una mujer que levantaba pasiones entre sus seguidores, pero que se quedaba terriblemente sola cuando el público se iba a su casa. La música era el centro de su vida, aunque ella nunca lograra escapar de las cicatrices de su dolorosa adolescencia.
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