Aunque yo soy fiel admiradora del Universo de Marvel también es cierto que siempre me ha encantado el mundo de Batman proveniente de DC, he visto desde la serie de los 70’s hasta las primeras cintas del superhéroe de Tim Burton lo que me sorprende mucho tanto de Batman como de sus enemigos es el contexto oscuro, siniestro, literalmente gótico de la psique de los personajes, en especifico el némesis principal de Batman el Guasón personaje por el cuál Bruce Wayne se convierte en el caballero de la noche ya que Guasón asesina a los padres de Wayne cuando este era apenas un niño, pero ambos personajes representan el bien y el mal pero con bordes tan delgados que casi se tocan y nos muestran como uno facilmente podría ser el otro, algo sumamente profundo viniendo de un cómic, tras varias presentaciones del personaje por grandes actores como Jack Nicholson o Heath Ledger , Jared Leto han sido los encargados de darle vida a este personaje tan complejo, hasta que llego Joaquin Phoenix , quien lejos de llevar su carrera por el lado de ser galán a tenido personajes raros y memorables como el de “No te preocupes no irá lejos”, pero ahora encarna a archienemigo de Batman, antes que nada vale la pena mencionar que la cinta esta muy alejada de lo que ya hemos visto en pantalla anteriormente y se centra en Arthur un hombre con trastornos mentales que vive con su madre y sueña ser un gran comediante, pero vivir en ciudad Gótica donde el nivel de violencia aumente a la par que el de la pobreza hace que un hombre tan delicado como Arthur se vea realmente afectado por todo lo que acontece a su alrededor, no solamente en su vida si no en el ámbito político y público, enloqueciendo paulatinamente en un mundo donde no hay cabida para personas como el o su madre, un descenso a la locura llevada magistralmente por el actor que además de adelgazar mucho para darle un aspecto muy siniestro nos deja ver una transmutación extrema en la pantalla grande, Guasón le da este alter ego que el actor supo aprovechar muy bien para darle paso a todo un método actoral lo cual podría describir como una doble actuación ya que para Arthur el actor se convierte en un desadaptado social y cuando usa las galas del Guasón es como si la seguridad y el rumbo vinieran acompañadas con el traje y el maquillaje lo cual en la pantalla es algo digno de aplaudir, además del recurso de utilizar la risa como en enfermedad mental que Arthur no puede controlar nos dará momentos muy incómodos en la pantalla viendo como ríe y llora a la vez, una actuación que va mas allá del limite de lo físico, pero también de lo trascendental, el llevar a este personaje por la linea de las enfermedades mentales y ver como actúa un psicópata nos da una profundidad que le da motivos suficientes para convertirse en villano, una justificación que va mas allá del nacer malo o no, una cinta que cae en los hombros del actor pero que logra salir triunfante, mas allá de ser fan de Batman o no de los cómics o de el Guasón es una cinta con una profundidad estruendosa y con una ambientación decadente y depresiva un descenso de más de dos horas a la locura , a lo peor del mundo y de la sociedad, una cinta de la cuál se hablara mucho, dirigida por Tood Phillips una apología a la ultra violencia y a los marginados sociales, una risa que dan mas ganas de llorar que cualquier cosa.