Creo que a todos nos ha pasado, ser lo demasiado adultos para no tener tiempo para las cosas simples, la preocupación del trabajo, de las cuentas que pagar, de los hijos, y cuando miramos hacia atrás hemos perdido por completo nuestra niñez , nuestra inocencia, pareciera como si hubiéramos nacido adulto, es muy triste pero a la vez real, la cinta de Marc Foster nos habla de este tema desde la perspectiva de Christopher Robín el gran amigo de Winnie The Pooh, pero un Robín ya adulto, que ha olvidado lo que vivía en los bosques de los Cien Acres, cuando el simple hecho de estar con sus amigos y vivir aventuras lo hacían feliz, ahora se encuentra perdido y en busca del rumbo correcto para poder sobrevivir en el mundo pero encontrar algo de la inocencia perdida y las ganas de jugar de nuevo, esta cinta de Live Action protagonizada por el gran Ewan McGregor es un dulce encuentro con los libros del autor A.A. Milne y los tiernos personajes de peluche, pero no solamente con ellos también con nuestro niño interno y nuestros amigos de toda la vida.